El Chiflón del Diablo

Por don Rafael Meza Ramírez
Un cuento de La Ñaña

En los años 1925 y hasta la década del 30, la calle Carlos Walker era conocida como la «calle de los perros» y el pasaje que sale de ella frente al edificio de los servicios públicos, hoy calle El Bosque, en ese tiempo era conocida como el » Chiflón del Diablo»,que hoy llega hasta la calle Doctor Luis Ibáñez, de allí al poniente hasta pasado Av. Diego Portales era un potrero, que después fué el bosque de los Sarría plantado de eucaliptus. En la época de este cuento-cierto todavía era un potrero en medio del que había, aparte de otros un enorme espino,en el que un conocido vecino de San Vicente de Tagua Tagua,don Tristán Robles Torrealba dejaba amarrado durante varios días y noches su famoso -en ese tiempo- volantín de género con forma de óvalo llamados «bola» de casi metro y medio de superficie, los palillos eran de cañas de coligue y el hilo para elevarlo era cordel de cáñamo grueso, en las noches metía tanto ruido que no dejaba dormir a los vecinos mas cercanos, para elevarlo se necesitaban dos hombres para sostenerlo y seis para sujetar el cordel y amarrarlo al espino, y por eso a este volantín lo llamaban la bola de don Tristán, cosa que nos hacía reír. Este señor era nieto de doña Carmen Gallegos de Robles, fundadora de San Vicente de Tagua Tagua. Don Tristán era un huaso diablo , fuente de cualquier cantidad de anécdotas, de las que me acordaré en otra oportunidad porque ya me estoy saliendo de este cuento, pero como decía la ñaña esto sirve para darle sabor al caldo. Bueno, antes del bosque y cuando aún era un potrero se desarrolla esta historia que pinta en cierto modo el ambiente del San Vicente de hace varios lustros.

En este potrero empezaron a ocurrir cosas extrañas, en las noches grandes fogatas, gritos y ruidos de matracas acompañados de fuertes y destempladas carcajadas. En la mañana siguiente encontraron un circulo del suelo quemado pero sin rastros de cenizas, lo que hizo pensar a las gentes que esto era cosa del diablo, y para aumentar su creencia, algunas noches este aparecía bailando, gritando y echando fuego por los ojos, según contaban algunos que se atrevieron a mirarlo desde lejos, apenas desde la esquina de las Foster, hoy Juzgado de letras, Los problemas aparecieron a la luz del día cuando los vecinos aledaños al potrero empezaron a echar de menos gallinas y pollos gordos, y lo mas curioso que nunca mas de uno y nunca en la misma parte y día por medio, a la vuelta de dos semanas volvía a repetirse el ciclo, por lo que los reclamos no se hicieron esperar y llegaron uno tras otro hasta la policía municipal. Los pacos azules se pusieron manos a la obra e investigando llegaron a la Av. España y en el canal a la salida del potrero encontraron claras señales de cenizas y en los bordes plumas de gallina de todos colores, prueba mas que suficiente para sospechar que era un vivo el que se estaba haciendo pasar por diablo y comer bueno todos los días a costillas del próximo, que era por demás crédulo .

De inmediato se acordó preparar una emboscada al malulo, para lo que se acordó que el pasaje donde bailaba era el lugar indicado, precisamente en el chiflón del diablo como ya se le conocía. El dueño de la casa esquina norte del Chiflón del diablo con La calle de los perros de don Onofre Morales Piña, dió permiso para pasar un alambre desde una ventana hasta la reja de la casa del frente de las señoritas Contreras y ya entrado el sol, evitando que la gente se diera cuenta de que se trataba dejaron el alambre a ras de suelo y, se prepararon a esperar. Esperaron toda la hasta la madrugada y no apareció el diablo y allí empezaron a hecharse la culpa unos a otros que a lo mejor se fueron de la lengua y por eso el diablo no apareció en toda la noche. En vista de la negativa de todos los presentes se acordó repetir la espera en la noche. Se ocultaron unos dentro de la casa de don Onofre y otros en la de la familia Foster justo frente al Chiflón del diablo y se reanudó la impaciente espera. Como cerca de la media noche se encendió una fogata en el potrero y pasadas las doce de la noche con gritos y ruido de matracas apareció desde la entrada del potrero una figura fantasmagórica muy alta con los ojos llameantes y bailoteando en forma por demás ridícula, tanto, que los encerrados en la casa Foster que miraban por las ventanas no dejaron de reir de buena gana ya seguros de que el famoso diablo no era nada mas que un simple bribón, y ladrón de gallinas. El tipo seguía bailado , gritando y aullando como perro loco tratando como de costumbre de meter miedo para seguir impune sus robos de gallinas, y poco a poco se iba acercando.a la trampa , el tarro que llevaba sobre la cabeza dos hoyos como ojos y mas abajo uno como tajada de melón calameño haciendo de boca tapados con algo blanco y dentro una vela que alumbraba lo blanco para hacer creer que verdaderamente era un fantasma diabólico,…ingenioso el hombre pero en ese momento llegó frente al alambre el que fué estirado con fuerza desde la ventana, provocándole una descomunal caída a nuestro diablo que antes que se parara ya lo tenían aprisionado los pacos bajo las órdenes del sargento Ramírez..

El hombre fué a la cárcel, terminaron los robos de gallinas y la calle hoy El Bosque se llamó en ese tiempo el CHIFLON DEL DIABLO.- Y hasta hace poco tiempo.-

<<<<RAFAEL MEZA RAMIREZ<<<<LEA FAR <<<<<