Cazuela de Ave
Corrían los años ocho al doce del siglo veinte, la apacible vida del Valle de Tagua Tagua se reflejaba en las casas desteñidas, las calles de tierra y las veredas de la calle Riesco en San Vicente a medio pavimentar o mejor dicho ,solo a trechos.- Trajín de coches y caballos briosos con jinetes de mantas multicolores, muchas de ellas, ajadas y desteñidas, gritos de cocheros impacientes, galopes sin sentido de huasos pasados de copas.- Calles polvorientas entre acequias a trechos con olores poco gratos.- (Después de este preámbulo, trataré de contar el cuento como lo contó la Ñaña.)
«Unos futres, botados a niños malos, le encargaron a Poto de bola,(el mejor ladrón de gallinas del contorno) que hiciera preparar una contundente cazuela de ave donde una «picada» muy buena, en el Pueblo de indios.- Como roto bien mandado, Poto de bola se «consiguió» dos pollonas gordas y mandó preparar la cazuela, Ña Corina, exigió pago al contado, porque ya eran muchas las veces que le habían hecho «perro muerto»,Poto de bola la convenció que no tuviera cuidado, que en cuanto llegaran los «patroncitos» le pagarían altiro… A todo esto, la dueña de los pollos robados, reclamó1 al sargento de la policía municipal, Don Chago, y este que ya sabía las «movidas» del posible culpable, se fue de hecho en busca del cuerpo del delito.- Como los «pacos» azules metían mas bulla que un tractor de oruga con los caballos azotados por las «catanas» que colgaban de sus monturas, y el Poto de bola, que tenía un oído zorzalino y ya conocía de sobra ese tipo de ruido, se fue rápido a retirar la olla de greda del fuego y arrancó con ella sobre la cabeza hacia el fondo del sitio que daba al camino del cerro, o sea , al camino de la «villa del cóguil» .- Lo alcanzaron a divisar, ¡Que no se les arranque ese ijuna! les gritó Don Chago.- Todos a una se lanzaron sable en mano tras el indino, y el primero que lo tuvo a tiro, de un solo golpe le partió la olla caliente sobre la cabeza.- El cuerpo del delito se desparramó por el suelo pasando por la humanidad del ladronzuelo, que con esta hazaña, cumplió otros días de «capacha».-
<<RAFAEL MEZA RAMIREZ<<< LEA FAR <<